miércoles, 17 de noviembre de 2010

Para comenzar...

Cada día es una vida... pretende ser un blog lleno de esperanza e ilusiones para todo aquel que quiera pasear por sus páginas.

Aquí, quisiera expresar mi más sincera admiración y respeto a todas esas personas mayores que tan importantes han sido, son y serán en nuestras vidas y a las que a veces no se les da el lugar que se merecen.

Por supuesto, estáis todos invitados a compartir esas experiencias que han marcado vuestros días con los abuelos, los padres... o cualquier otra persona mayor que te haya tocado el corazón en algún momento.

Por otra parte, quiero que a través del blog estemos también al tanto de la actualidad que afecta a nuestros mayores: si son buenas noticias lo celebraremos todos juntos, pero si se nos presentan problemas, intentaremos resolverlos poniendo cada uno su pequeño granito de arena.

Espero y deseo que este pequeño proyecto que he iniciado hoy continúe adelante, y aunque solo llegue al corazón de una sola persona, me sentiré la mujer más afortunada del mundo.

Para terminar, a continuación os remito un poema que les escribí a mis padres cuando solo tenía 14 años (así que no esperen calidad en mis palabras, pero si amor, mucho amor), con el que intentaba agradecerles de alguna manera todo lo que había hecho por mi hasta entonces... En el día de hoy, debería ampliar este poema hasta el infinito, pues ellos siguen ahí dándome todo su apoyo incondicional.

MIS DOS LUCEROS


Dos persona hay en mi vida
más importantes que el resto,
que son las que me dan alegría
también un poco de sufrimiento.

Hicieron mi alma a base de cariño
con amor moldearon mi cuerpo
con paciencia llenaron mi mente
y mi corazon con bondad y respeto.

Me ayudaron a crecer entre algodones,
algodones q con sus manos construyeron,
a lo largo de su tan dificil vida,
pero con mucha serenidad y sosiego.

Tal vez sabian lo que estaba por llegar,
tal vez sabian que un dia yo estaria
y que les llenaria su existencia de sonrisas
pero que tambien les daria alguna pena bien sufrida.

Pero ellos siempre estan ahi,
viendome llorar, viendome reir,
con un dolor en su pecho
cuando yo no estoy feliz.

No se que será de mi
cuando un dia se los lleven de mi lado,
prefiero ahora no pensar en eso,
pues espero que se queden mucho tiempo.

Nunca he visto ni veré
hasta donde llega el amor de unos padres,
pero si he sabido y no olvidaré,
que los mios lo han dado todo por salvarme.

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